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¡Sácale jugo a los 30!
Por María Gabriela Castro Pérez mcastro@vistazo.com
Fotos: Fotolia y Archivo.
La década de los 30 es la época en que aprendes la fórmula exquisita de la vida: conoces el equilibrio entre la libertad y la ecuanimidad. Los que tienen 20, te admiran y los de 40, quieren tener tu edad. ¿Qué más esperas? ¡Salud por esos 30!
En una encuesta realizada a nuestras lectoras en la plataforma virtual de la revista Hogar, ellas mencionaron en un 57% que la mejor década de la mujer es la de los 30; el 68% manifestó que la edad ideal para casarse está entre los 30 y 35 años, ya que el 56% considera que, al contraer matrimonio, deben haber culminado sus estudios, tener un trabajo estable y poseer bienes como carro y casa. Hace unos quince años, casarse entre los 20 y 25 era bien visto. ¿A qué se debe el cambio? La orientadora ecuatoriana María del Carmen Rodrigo Hudson responde que esto tiene que ver con “cambios a nivel cultural, crecimiento poblacional y caída de personajes e instituciones icónicas, entre otros. En tal caso, esto ha convergido para que la mujer prefiera crecer sola y autorrealizarse, que buscar o esperar un marido para casarse y ser madre. Cabe incluir las presiones socioeconómicas como “potencializadores” para que la mujer quiera lograr el éxito planteado, decidiendo trabajar y trabajar para lograr lo que se supone que debe tener a tal o cual edad, alcanzando el estatus social”.
A los 30 años, la mujer posee su independencia económica y, emocionalmente, es más segura.
Enfócate en adquirir tus bienes como un casa y una carro.
Aunque muchas mujeres no notan nada fuera de lo común al cumplir tres décadas de vida, otras suelen deprimirse, aislarse y sentir inseguridad debido a la presión social que existe para concretar metas, como casarse, trabajar, tener hijos o abandonar el hogar de sus padres. Uno de los signos más frecuentes de depresión es la tristeza y llanto fácil, desgano por la vida y pérdida de la capacidad para disfrutar, disminución o aumento de apetito, desinterés por el sexo, irritabilidad o baja autoestima. Si es tu caso, enfréntalo con seguridad y ánimo.
● Es normal sentir un poco de temor y angustia. Lo importante es no torturarse con el “estás envejeciendo” o “se te está pasando el tren”. Cada etapa trae consigo múltiples cambios, ya sean positivos o negativos. Solo tienes que vivirlos a plenitud y estar consciente de cada etapa que superas. “Los miedos más comunes podrían ser el sin sentido de la vida, la soledad mal comprendida y los signos de vejez cuando no se ha tenido un buen cuidado de sí mismo, cabe decir que cualquiera de los tres tiene antídoto… Pero hay que empezar por reconocer por cuál se sufre”, explica la especialista.
● Los 30 son un momento para reflexionar acerca de tus ideales. La crisis surge, a esta y a cualquier edad, cuando el ser humano se evalúa bajo los parámetros socialmente establecidos y no bajo los suyos. Muchos llegan a sufrir no porque deseen conseguir algo en específico, sino por no haber obtenido lo que los demás creen que debiste haber alcanzado.
● No te compares con los demás, ya en que ese punto de fricción pueden detonar las dudas y hasta envidias. “Mi hermana menor ya se casó, tiene hijos y yo, nada”, “Mi compañero de trabajo tiene 25 años y ya gana más que yo”, “Menganito no llega a los 30 y tiene su casa propia”… Oídos sordos a esas frases, ya que lo único que provocarán es agudizar la crisis.
Estas celebridades son el ejemplo ideal de cómo afianzaron su vida personal y profesional durante esa década.
Shakira: La cantante colombiana, a sus 37 años, se encuentra en la cúspide de su carrera. A los 35 años, luego de haber mantenido una larga relación con Fernando De La Rúa, conoció al amor de su vida, Gerard Piqué. A los 36, concibió a su primogénito, Milan, y actualmente está embarazada de su segundo hijo.
Gisele Bündchen: La supermodelo brasileña mejor pagada del mundo, de 34 años, pocos meses antes de cumplir 30, se casó, en 2009, con el jugador de fútbol americano Tom Brady. Ese mismo año tuvo a su primer hijo, Benjamín. En 2012, a los 32 años, dio a luz a su hija Vivian Lake.
Angelina Jolie: Su época veinteañera fue bastante agitada y controversial. No fue hasta el 2005, luego de sus matrimonios fallidos con Jonny Lee Miller y Billy Bob Thornton, que “sentó cabeza” con Brad Pitt a los 30 años. La actriz (39) tuvo su primer hijo biológico a los 31 años en 2006 y su última hija, Vivienne, la concibió en el 2008, a los 33.
Reese Witherspoon: ¿Quién no recuerda a la famosa Elle Woods de la película Legalmente Rubia? La bella actriz estadounidense, de 38 años, es un ejemplo de cómo volver a empezar en la década de los 30. A los 23 años, se casó con su primer esposo Ryan Phillippe, con quien tuvo dos hijos, Ava y Deacon. En 2006, luego de 7 años de matrimonio, se divorcia. En 2011, a los 35 años, rehace su vida con Jim Toth y en 2012 da a luz a su tercer hijo y el primero para Toth. El mismo año en que se separó de su primer esposo (2006. Tenía 30 años), ganó el Óscar a la Mejor Actriz por su papel en La Cuerda Floja, convirtiéndose en la actriz mejor pagada de la industria cinematográfica norteamericana, ganando 15 a 20 millones de dólares por película.
¿Por qué los 30 son una edad tan emblemática? Es el momento de tenerlo todo. En la parte laboral, tu carrera es mucho más estable que a los 20, pero tienes la posibilidad de ascender. Las relaciones amorosas son más serias y poseen metas más concretas y reales. Sabes qué clase de hombre necesitas y mereces. Eres mucho más sabia y madura, y eso te hace más interesante. Cumplir 30 no tiene que desatar una crisis, sino que debe ser el reflejo de una mujer segura que se acepta tal cual es. Muy probablemente te ves mejor que cuando tenías 20, ¿o no? Tener 30 significa dejar atrás la etapa de ensayo-error, ser inocente, caprichosa, miedosa o terca. Sabes lo que quieres, pero sobre todo, sabes lo que NO QUIERES. Aprendes a cerrar ciclos, entiendes “por qué pasan las cosas”, y hasta superas situaciones que pudieron afectarte en algún momento. Llegar a los 30 es sinónimo de independencia, plenitud, realización y renovación. Una treintañera tiene la seguridad de decir “no”, dar su opinión, discutir con fundamentos y tomar decisiones. Aunque aún eres joven, valoras con mayor entusiasmo los años que viviste y los que estás por vivir. Tener treinta se traduce, también, en dejar atrás viejos errores y redireccionar tu vida al rumbo que tú decidas.
¿La mujer a esta edad es más complicada? La psicóloga menciona que “si la mujer ha sido educada para escuchar su intuición o ha tenido la posibilidad de aprender de sus errores, será una persona con un nivel profundo de conciencia. Esta postura hace que sepa lo que quiere y cómo lo quiere, por tal motivo, es exigente con sus parejas”. Para ese momento, la formación de la familia cobra un puesto importante. Además, te enfrentas al reloj biológico si deseas hijos. Las decisiones que tomes durante esta década decidirá el rumbo de tu vida. “Cuando hablo de formar familia, hablo de una relación de pareja estable con un hombre que haya sido un reto para ella o que haya llegado a estar a su nivel sin temer verla crecer o brillar a veces más que él. Ella sabe lo que vale, lo que merece y lo que puede aportar. Anhela sentirse acompañada, comprendida, admirada, escuchada, mimada, lo cual es el equivalente a sentirse amada, ese es uno de sus anhelos más importantes”, acota María del Carmen Rodrigo.
● Tu alimentación debe ser balanceada y de acuerdo a tu estilo de vida. Si estudias y/o trabajas, necesitas un régimen que te brinde la suficiente energía para desarrollar estas actividades. Come moderadamente y en horarios regulares, y no olvides beber mucha agua.
● Consume con mayor frecuencia cereales, verduras y frutas.
● Modera el consumo de alcohol, ya que tiene muchas calorías.
● A cualquier edad, es preferible evitar los dulces, pero a los 30 con mayor razón. Recuerda que ya no puedes adelgazar con la misma velocidad que a los 20. Incrementa la ingesta de vitaminas A, C, D, calcio y ácido fólico. No olvides que a esa edad empiezas a perder masa ósea.
● Realízate exámenes de laboratorio con mayor frecuencia para medir los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos, para detectar y/o evitar enfermedades cardiovasculares.
● Además, sométete a exámenes para detección de cáncer, ya sea de piel, tiroides, cavidad oral, nódulos linfáticos, mama y cérvico-uterino.
● Si tienes una vida sexual activa, lleva los controles con tu ginecólogo para evitar infecciones o revisar métodos de planificación familiar.
● Visita tu dermatóloga para que te recomiende los mejores tratamientos antiarrugas y te dé consejos para mantener la luminosidad en la piel.
Una mujer segura e independiente resulta mucho más atractiva al sexo opuesto.
Asesoría: María del Carmen Rodrigo Hudson. Psicóloga clínica. Profesional asociada de Orientar. Cel: 0980555166. Guayaquil.
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