Reinas de su hogar
Por Wendy Salazar wsalazar@vistazo.com (guayaquil)
carla de patiño cpatino@uio.vistazo.com (QUITO)
SOLEDAD DIAB
(Guayaquil)
Amorosa y justa
¿Quién no recuerda a la Miss Ecuador 1992, quien además nos dio el orgullo de haber sido elegida Miss Fotogenia en el certamen Miss Universo del mismo año? Ella es Soledad Diab, hoy por hoy casada con Richard Bohrer –desde hace 17 años–, con quien tiene tres hijas. Considera que ser madre es: “La bendición más grande que Dios me dio”. Confiesa ser una mamá “bastante estricta”, que trata de educar a sus hijas, Diana (16), Charlotte (13) y Soledad (6), con el ejemplo diario. A la hora de corregir algo, cuando han cometido una falta, asegura que procura escucharlas y entender sus razones. “Pero, realmente soy muy afortunada, porque son unas excelentes hijas”. Sobre la crianza de sus tres princesas, afirma: “Trato de ser una madre amorosa y justa por sobre todas las cosas. Pienso que debemos ser amigas de nuestros hijos para que ellos confíen plenamente en nosotras; pero más que nada, educarlos con firmeza desde pequeños para que adquieran buenos hábitos de vida”. Asimismo, comenta que sus hijas “se divierten al escuchar una y otra vez las anécdotas y siempre se muestran orgullosas de mi experiencia”.
FOTO: GIANNA ODE
MARIA JOSE JERVIS
(Quito)
¡Lo mejor del mundo!
María José se describe como una mamá “estricta, organizada, aunque en los primeros años fui superconsentidora, pero siempre con reglas y límites. Soy una mamá dinámica, me gusta tener sentido del humor, que tengan confianza en mí y sepan que cuentan conmigo siempre… Mi amor por mis hijos es incondicional”. Sus hijos, Valentina y Carlos Xavier Enmanuel, de 15 y 13 años, y Emma Ernberg, de casi 2, esta última producto de su matrimonio con su esposo, Ola (de origen sueco), forman un gran equipo. En su rol como madre, recuerda siempre que su mamá le inculcó: “El tema moral y respeto a uno mismo. Ser responsable y honesta”, dice esta madre, quien también es educadora (Es dueña y directora de Kikirikids Learning Center). Para María José, ser mamá es: “¡Lo mejor del mundo! Una carrera, una misión, trabajo que nunca termina…no puedes jubilarte”.
FOTO: CESAR FARIAS
JESSICA NUÑEZ
(Guayaquil)
“La bendición más grande…”
Entre Jessica Núñez de Rosales y su hija se percibe gran complicidad y amor. Y es que nuestra Miss Ecuador del año 1990 es en la actualidad la feliz mamá de Victoria, su hija con Alfredo Rosales Valenzuela, con quien está casada desde hace casi 20 años. “Siendo mi única hija, creo que tiendo a presionarla para que sea responsable, segura, educada”. Enseguida, bromea y dice: “Que mantenga una postura correcta (es decir, siempre erguida) jajaja… Así somos las mamás…. ”. Jessica trata de seguir el ejemplo de su mamá. “… Ojalá que algún día le llegue a los talones. Mi madre es maravillosa, la adoro, respeto y admiro mucho”. Nos cuenta que cuando Victoria era aún pequeña, les contaba a sus amigas del colegio que su mamá había sido Miss Ecuador “y por supuesto, las demás niñas no tenían ni idea”, relata entre risas y finaliza: “Ser mamá es la bendición más grande de Dios”.
FOTO: GIANNA ODE
SOFIA ARTETA
(Quito)
Un regalo de Dios
Sofía Arteta, Reina de Quito (1994-1995), confiesa que tanto su esposo Hernán, como sus hijos Hernán José, de 14 años, e Isabella, de 12, la apoyan siempre en sus labores como directora ejecutiva de la Fundación Reina de Quito. Explica que esta experiencia cambió su vida. “…Veo las cosas de diferente manera, el conocer las necesidades y problemas de otras personas y ser capaz de ayudarlos te convierte en una persona más humana y con distintas prioridades. Este sentimiento se refleja en mi casa y por supuesto con mis hijos, ellos ven mi reinado, no como un concurso de belleza, sino como un modo de vida”. Para ella, ser mamá ha sido lo mejor que le pudo pasar en la vida, “un regalo de Dios”. Sofía se considera una mamá consentidora, que los apoya en todo. “Trato de estar presente en todas sus actividades, tengo la suerte de tener dos hijos muy responsables, lo que me ha ayudado en el proceso de ser madre”. Recuerda que su mamá les decía: “… Lo que hagan, háganlo de corazón y siempre sean responsables… Y en momentos más relajados nos decía que la comida más importante del día es el desayuno…Soy exacta con mis hijos porque creo que mi mami hizo un excelente trabajo”.
FOTO: CESAR FARIAS
Diana León
(Guayaquil)
Una mamá todoterreno
Para Diana León, ser mamá es: “Darse y amar”. Habla de sus tres pequeños: Agustina María, de 4 años; Ignacio, de 2, y Luciano, de 11 meses, con inmensa ternura. Casada con Mateo Fioravanti Basombrio, desde hace 5 años, Diana fue Reina de Guayaquil en el año 2003. ¿Qué dicen ellos al respecto? “Agus habla más del tema, ha visto los videos y le encanta, se emociona bastante. Cuando ella ve el noticiero hasta me comenta los reportajes que vio, es superpilas”. No cabe duda de que Diana luce fabulosa, pese la intensa labor que demandan sus tres pequeños, además de su actividad profesional. Asegura que de su mamá aprendió a ser una madre todoterreno y descomplicada. “Donde sea que estemos, continúo con sus horarios de comidas, de baño... Además, como enseñanza de mi mami, siempre trato de recordarles que deben ser agradecidos y no mentir…”.
FOTO: GIANNA ODE
ANA LIZETTE AVILES
(Quito)
Agradeciendo cada día
Ana Lizette dice que cuando es momento de reprender a cualquiera de sus 2 hijos: Philippe y Nicole Obiol, de 7 y 6 años, le gusta escucharlos primero. Se define como una mamá más consentidora que estricta. Aunque aclara que sus hijos tienen muy claras las cosas que no son negociables y los límites que no pueden sobrepasar. Ana Lizette trata, como su mamá lo hizo con ella y sus hermanos, de fomentar la solidaridad entre ellos y de poner a la familia primero. “Siempre les recuerdo que son el uno para el otro en cualquier situación y espero que tengan la relación que yo tengo con mis hermanos”. Dice que sobre su reinado los dos se sienten orgullosos. “Les da mucho orgullo porque además de la inocente visión que tienen de una reina, yo les he conversado sobre el trabajo tan satisfactorio que representó en mi vida...”. Para ella, ser mamá es “una bendición que todos los días agradezco haber tenido”.
FOTO: CESAR FARIAS
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