Hay cuentos de hadas que tienen como protagonistas a princesas que son sirenas, otras que duermen por años, algunas que vuelan en alfombras mágicas… El hecho es que cada una de ellas tiene una característica muy peculiar. Lo mismo sucede con la nueva representante de la realeza de Mónaco, quien presenta ciertos detalles en su personalidad y estilo que la convierten en un personaje que atrapa gran atención del mundo de las monarquías. Se trata de Tatiana Santo Domingo, una neoyorquina de 29 años, con ascendencia latina, quien aportará un toque bohemio, descomplicado y ¿por qué no decirlo? hasta rebelde, al palacio Grimaldi. Acaba de casarse con quien podría llegar a ser el heredero de un  principado plagado de glamour, desdichas y tórridos romances. Junto a Andrea Casiraghi, al igual que el resto de jóvenes que forman parte de la nueva generación de los Grimaldi, darán continuidad a la historia de esta dinastía, que nos recuerda a la hermosa Grace Kelly y al legendario príncipe Rainiero, dos figuras emblemáticas del cuento real monegasco.

• El hijo mayor de Carolina de Hannover y el fallecido Stefano Casiraghi es un príncipe que se salió del molde. Bohemio, de un bajo perfil, con un look de pelo largo y evidente sencillez. Habla con fluidez inglés, francés e italiano.

• En el 2006 obtuvo una licenciatura en Artes Visuales y en Política Internacional en la Universidad Americana de París y, durante los años 2008 y 2009, impartió clases en Senegal, como parte de su trabajo en la fundación AMADE.

• Andrea es el segundo en la línea de sucesión al trono monegasco –después de su madre, la princesa Carolina– y, en caso de que su tío, el príncipe Alberto, muriera sin descendencia legítima, su mamá pasaría a ser Su Alteza Serenísima la Princesa Soberana de Mónaco, y de ser así, Andrea adoptaría el apellido Grimaldi, como principal heredero.

Los novios no permitieron la presencia de los medios durante el enlace.

Andrea y Tatiana se casaron luego de ocho años de noviazgo.

Con una decoración hippie-chic, acorde al estilo de los novios, Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo celebraron su boda en el palacio de Mónaco. El enlace –como era de esperarse– fue sencillo, con una influencia superbohemia y romántica a la vez. La ceremonia tuvo lugar en el Salón del Trono del castillo, donde los nuevos esposos se dieron el "Sí" ante la presencia de 350 invitados, quienes luego del acto oficial, disfrutaron de un fabuloso almuerzo a la sombra de las palmeras que rodean la piscina de la antigua edificación, donde acompañaron la comida con cerveza monegasca. Al caer la noche, unos 250 invitados –amigos de los novios– se unieron a la celebración para la fiesta, donde bailaron hasta el amanecer con grupos de música caribeña y africana, "para luego dar paso también a ritmos como el pop, soul y rock", según el diario local Nice Matin.

Sobre estas líneas, la pareja de vacaciones en Ibiza.

Siempre muy cariñosos Andrea y Tatiana disfrutan pasear junto a su mascota Daphne.

Fiel a ciertas tradiciones, Tatiana quiso festejar su despedida de soltera muy al estilo Grimaldi, con una velada en el barco de la princesa Carolina, el Pachá III. En la fiesta  estuvieron presentes sus amigas más íntimas y cercanas, entre las que se pudo ver a Charlotte Casiraghi (hermana del novio), luciendo su ya innegable embarazo. Las invitadas se divirtieron con la maravillosa  vista de Mónaco de fondo. Daphne, la perrita Boston Terrier de la pareja, fue otra de las protagonistas de los eventos previos y durante el enlace.

Para nadie fue una sorpresa el look sencillo elegido por Tatiana: flores naturales en el cabello, vestido holgado, de encaje, con mangas largas y cuello en v, de la firma Missoni, que complementó con unas sandalias flat, superveraniegas… El estilo boho-chic de la novia se evidenció completamente en su atuendo… Casi no llevaba joyas. Solo una delicada pulsera y un anillo con una gran piedra en la mano derecha –que se cree que es el de compromiso–,  daban el toque final al outfit de la nueva royal. 

Es probable que el estilo bohemio del traje se mantenga para la boda eclesiástica, que según han informado fuentes cercanas al palacio, será el próximo mes de enero en la localidad suiza de Gstaad, y coincidirá con el bautizo de Sasha, el pequeño, de 5 meses, de la pareja. Otro acontecimiento que se espera con gran expectación en el principado es el anuncio de la boda de Charlotte Casiraghi con su novio, Gad Elmaleh, quienes también pronto serán padres de su primer hijo. Hay rumores de que el enlace podría ser este 14 de septiembre… Lo cierto es que la vida de los royal de Mónaco continúa siendo de gran interés para la prensa mundial… No en vano son una dinastía que parece vivir una historia de novela, que no tiene fin…

Andrea (izq.) junto a su mamá, la princesa Carolina y su hermano, Pierre.

Tatiana ha sabido destacarse como una talentosa empresaria gracias a Muzungu Sisters (cuyo significado original en swahili era trotamundos, pero ahora lo usan para referirse a los extranjeros y a los turistas, de ahí el término “hermanas trotamundos”), la firma que creó junto a su socia y amiga, Dana Alikhani, a través de la cual recopilan y venden prendas confeccionadas por artesanos que van descubriendo en sus viajes alrededor del mundo. No obstante, la esposa de Andrea Casiraghi es la heredera de la multimillonaria fortuna del colombiano Julio Mario Santo Domingo, e hija de Julio Mario Santo Domingo Jr., quien falleció de cáncer en el 2009. Hija también de la brasileña Vera Rechulski, la fortuna de la familia paterna de Tatiana –que, según la revista Forbes asciende los 8,400 millones de dólares–, incluye la compañía Avianca, la cadena de radiotelevisión Caracol, el periódico El Espectador y la empresa de telefonía Celumovil. 

La nueva miembro del principado monegasco se educó en Ginebra y París, y aunque nunca ha vivido en Colombia, busca mantenerse en contacto con su entorno latino… ¿Cómo? Vacacionando, por supuesto, en la isla que los Santo Domingo poseen en territorio colombiano.