La cantante Britney Spears se quedó tan horrorizada al ver una serie de imágenes suyas sin retocar en el set de rodaje del videoclip 'Pretty Girls' junto a la joven Iggy Azalea el pasado mes de abril que desde entonces vive sometida a un estricto plan de comidas y ejercicio con el que ha conseguido perder ya 5.5 kilos.

"Para ella fue un momento revelador y desde entonces se ha dedicado religiosamente a volver a ponerse en forma", explica una fuente a la edición estadounidense de la revista OK!

Britney ha confesado a sus amigos que nunca había estado "tan gorda en toda su vida" como en el momento en el que rodaron el videoclip, tras lo cual desterró toda la comida basura de su casa y aumentó la intensidad de sus entrenamientos. Sin embargo, y a pesar de todos sus esfuerzos, la cantante no podrá borrar nunca de su memoria el desagradable recuerdo de su colaboración musical con Iggy. 

"Siempre guardará un mal recuerdo del vídeo por culpa de las fotos poco favorecedoras que le sacaron los paparazzi mientras grababan. Así que de ninguna manera iba a acceder a promocionar el tema después de eso, se sentía demasiado mortificada", añade.

Ahora Britney tendrá la oportunidad de presumir de su nueva silueta en las playas de Hawái, a donde viajó junto a sus hijos Sean Preston (9) y Jayden James (8), fruto de su fallido matrimonio con Kevin Federline.