Al conocerlo me sorprendió, Millán Ludeña es un hombre de estatura media, que no tiene el prototipo de deportista, pero que cuenta con un currículum de atleta que refleja un espíritu luchador. A sus 38 años, Millán, un guayaquileño que hace 5 años empezó a correr 2 km por las calles del puerto ecuatoriano, consiguió el primer Récord Guinness deportivo para el país, al lograr media maratón (21 km) en el lugar más cercano al centro de la tierra, ubicado en una mina de oro en Sudáfrica, que está a 3.560 metros de profundidad. 

Millán nos cuenta que toda su aventura empezó por “error”. Viajó a Quito por trabajo y se emocionó con las montañas, así que llegó a correr 5 km, eso lo llevó a inscribirse en su primera carrera, queriendo alcanzar los 10 km, pero ya no había cupo, así que terminó aceptando llegar a los 50 km pensando que podía salirse de la montaña en el kilómetro que quisiera. “Acabo los 50 km después de un infierno y me quedé con una duda ¿crecemos cuando enfrentamos a nuestros miedos? y eso me lleva a la Patagonia argentina, a correr 160 km en el sitio con las montañas más salvajes de América”, explica.

Foto: César Mera

Millán con su placa de Récord Guinness

Luego de la Patagonia decidió ‘googlear’ para saber cuál era la carrera más complicada del mundo. En el 2014 completa 254 km en la Maratón de las arenas, realizada en el desierto del Sahara, el lugar más caliente del planeta. Discovery Channel la categorizó como la carrera a pie más difícil en la tierra, y Millán se convirtió en el primer ecuatoriano en acabarla, un año después fue a la Antártida a correr 100 km en el lugar más frío y así ingresó en un grupo mundial de 14 personas que han cumplido ambas hazañas. Luego de estos dos logros volvió a retar a su cuerpo y a su mente. Ya había superado el lugar más frío y en el más caliente, por eso se propuso el más profundo del planeta y el más cercano al sol. Pero esta vez decidió que debía documentarse, por eso decidió trabajar con la productora Levector. 

“Terminas subiendo montañas, no para conquistarlas, sino para conquistarte”, es una de las frases que se me graban de Millán mientras miro el documental From core to sun, el cual se estrenó el 1 de junio del 2018 en cines ecuatorianos. Millán entrenó durante nueve meses en ambientes que trataban de simular lo que podía vivir. Se involucraron expertos en preparación física y también se sumaron a su causa, deportistas consumados como la montañista Karla Pesántez, la primera ecuatoriana en subir el Everest sin oxígeno embotellado de apoyo, y Esteban Mena el montañista más joven en el mundo en conquistar el Everest sin oxígeno adicional, este último fue quien llegó con Millán a la cima del Chimborazo el día de la grabación.

Durante el ascenso al Chimborazo, Millán fue acompañado por el montañista Esteban Mena.

Además de querer que se grabase la aventura, Millán quiso que quedase registrado como un logro para Ecuador, por eso se contactó con Récord Guinness,  ya que se trataba de una hazaña que no había sido realizada. El primer recorrido en el lugar más profundo del planeta lo acreditó para estar entre una de las personas más extraordinarias en el mundo, pero este “corredor amateur”, como se describe él, no deja de resaltar que este logro fue de todo un equipo. “Creo que la clave está en la humildad de entender que hay gente que seguro sabe muchísimo más que tú”. 

El reto de ascender el Chimborazo se hizo más peligroso, ya que luego de la mina, y volar 22 horas, su salud estaba comprometida. Los expertos le recomendaron no seguir, y aun así continuó, se desmayó al llegar a los 6.050 metros sobre el nivel del mar, pero luego de eso lograría, por primera vez en su vida, llegar a la  cima. “Yo cada vez cuestiono más la existencia de la palabra límite, porque el límite no es más que una barrera mental”, asegura Millán.

Millán corrió 21 km dentro de una mina de oro en Sudáfrica, el lugar más profundo del planeta, por esta acción recibió el primer récord Guinness para el Ecuador.