Escena 1: (Una pareja se encuentra en una habitación, en medio de un apasionado momento entre las sábanas).

Escena 2: Él la toma entre sus brazos, le besa el cuello, acaricia su cuerpo y de repente, en medio del éxtasis, ella dice: “-¿Apagaste la cafetera?”.

 

¡Por favor!, ¿a quién le importa un pequeño electrodoméstico dañado en un instante de perfecta intimidad? Este es solo un ejemplo de los múltiples errores que las mujeres suelen llegar a cometer en la cama. Toma nota y no apagues la llama de la pasión con estas terribles fallas.

Aunque pueda parecer muy básico o que está sobreentendido, no puedes olvidar que una buena higiene personal es imprescindible. A eso, por supuesto, debes sumarle un buen perfume para hacer más intenso y exquisito el contacto.

Que si Ernesto era fabuloso con los masajes, o Christian tenía una espalda irresistible… ¡Ni se te ocurra hablar de un ex en la intimidad!  Y mucho menos hablar de su excelente desempeño como amante. 

El sexólogo Germánico Zambrano afirma que uno de los errores que se cometen es cuando, “en lo mejor de la relación sexual, la persona se pone a  hablar de temas intrascendentes”. ¡Grave error! Eso le mata la libido a cualquiera.

Por nada del mundo optes por desacreditar a tu pareja o hacer bromas sobre sus defectos o fallas actuales o anteriores. Esta es una falta terrible y muy frecuente “tanto en privado y peor aún, delante de otras personas”, recalca el especialista.

Puede haber un momento de mayor intensidad, pero si se te pasa la mano con agresiones, golpes o actitudes vulgares, puedes convertir un instante de placer en una horrible pesadilla.

El doctor Zambrano asegura que otra falla de la mujer en la intimidad se da al “exigirle a su pareja una rápida respuesta de excitación (erección).  O al pensar que si la respuesta no es rápida o vigorosa, no eres sexy para él”.

¡Alto! No arruines un momento placentero haciendo sentir a tu pareja como un pervertido si él te propone explorar algo diferente. Si no estás de acuerdo con lo que quiere, sugiérele cosas distintas, pero sin horrorizarte por sus peticiones.

Algunos hombres pueden sentirse intimidados e inhibidos si la mujer se muestra muy lanzada, audaz o como una experta sexual. “Tampoco es buena idea ser demasiado efusiva en tus manifestaciones de excitación, como gemidos, gritos, etc., ni hablar de experiencias previas”, recalca el sexólogo.

Por el contrario de lo expuesto en el punto anterior, “tampoco debes mostrarse muy  puritana o superingenua, como una mujer que no quiere ni desnudarse”. Ese excesivo pudor acaba con la pasión.

Está claro que la intimidad es de dos. Así que deja de lado ese afán por tomar el control y consulta con él antes de agregar algún incentivo en la cama. “Decidir usar juguetes sexuales, consoladores, vibradores, etc., sin haberlo hablado previamente con tu pareja puede hacerlo sentir incómodo. Muchos pueden verlo como una crítica a su desempeño como amantes”, señala el especialista.