Amor vs. costumbre: ¿Qué pesa más?
“…No cabe duda que es verdad que la costumbre es más fuerte que el amor…”, es un fragmento de la letra de una canción de Rocío Durcal. Este estribillo, no lejos de la realidad, puede convertirse en una situación conflictiva capaz, de hacer tambalear hasta las bases más sólidas de una relación de pareja, pues la espontaneidad se va perdiendo de a poco, para dar paso a la temida rutina.
“Una pareja sumergida en la costumbre comienza a presentar características, como regirse por horarios y obligaciones, y vidas lineales que no se salen de lo cotidiano… Después de un cierto tiempo, muchas parejas se dan cuenta de que han caído en la monotonía y el aburrimiento, y cuando esto ocurre se suele culpar al otro, sin darse cuenta que es un problema de dos. Muy aparte de los años que tengan juntos, al tener una relación afectiva se vive diferentes momentos que culminan en una etapa de estabilidad, donde se establece una rutina y cuyos causales principales son la situación personal de cada miembro y el tipo de interacción que hay entre ambos. Cuando esta química no ha sido tan satisfactoria, es decir, no habido tiempo de intercambiar experiencias y ha predominado las diferencias y la comunicación poco asertiva, se puede llegar a sentir una monotonía desgastante”, afirma la sicóloga clínica Andrea Villacrés Palacios.
Presos de la rutina
La costumbre es sinónimo de estar habituado a ciertos patrones de conductas que refuerzan pensamientos y sentimientos, los cuales han sido adquiridos por diversas experiencias; por lo tanto, no son situaciones a las que conscientemente se llega por comodidad, pues a veces se las consecuencias son negativas. “La rutina puede llevar a un estado de desinterés de ambos, en donde se originan sentimientos y confusiones entre los miembros de la pareja, llegando a pensar que ya no se ama. Lo monótono desgasta y enfría el amor, creando estilos de conductas repetitivas basadas en el desapego, esto, en un momento de desequilibrio, sí puede ser más fuerte que el amor por el abandono a los detalles y al interés por el bienestar emocional y la estabilidad de la relación”, menciona la orientadora y recalca que hasta el ámbito sexual se ve alterado, pues este acto se vuelve nulo debido a las acciones rutinarias que la pareja considera más importantes.
¡Atención!
- Los hijos perciben la relación que lleven los padres sea positiva o negativa, y además son influenciados directamente por esta dinámica. En el caso específico de las relaciones por costumbre, tal vez, los chicos pueden tener padres perfectos, pero ellos crecerán con conceptos estereotipados de las relaciones de parejas, perjudicando sus interacciones actuales y futuras.
- La distancia también influye en que las relaciones sean o no estables y duraderas, porque estas se construyen en la interacción cotidiana y en el conocimiento diario. “Si una pareja está separada físicamente no podrá pasar por estos procesos y difícilmente consolidará su relación, siendo presas de la rutina desmotivadora”.
La solución: ¿la separación?
Andrea Villacrés manifiesta que antes de la ruptura, la pareja debe agotar todos los recursos para salvar la relación, siempre y cuando sea un deseo mutuo de mejorar y seguir juntos. Nada es más fuerte que la motivación al cambio positivo para mejorar la calidad de vida de ambos. “Si luego de diversos intentos, ambos sienten que ya no hay amor y solo existe costumbre, deberán tomar la decisión más sana y menos dolorosa para los dos, así se evitará caer en un círculo vicioso y desolador”.
Sin embargo, para no llegar a esta etapa crítica, es importante emendar errores y no dejar pasar por alto situaciones como estas:
o Que la rutina sea una norma de vida.
o Caer en el aburrimiento y la monotonía.
o Solo enfocarse en los propios deseos y satisfacciones.
o Desinterés en los sentimientos del otro.
o Alejamiento físico y distanciamiento emocional de la pareja.
o No compartir intereses y actividades comunes.
o No reconocer que existe un problema ni asumir los errores propios.
A tiempo…
Las pautas para ganar la batalla a la costumbre son:
• Construir y mantener el respeto.
• Propiciar la existencia de intimidad y confianza.
• Aceptar las ideas y los comportamientos errados para poder mejorar.
• Estar dispuesto a esforzarse y comprometerse continuamente en la relación.
• Compartir juntos tiempo exclusivo con mucha frecuencia.
• Tener reforzadores en la relación, detalles que los haga enamorarse cada día.
• Desarrollar un amor maduro, que permita el crecimiento de los dos en todos los aspectos.
Asesoría: Andrea Villacrés Palacios, sicóloga y directora del Centro de Psicoterapia Bienestar. Edificio Trade Building, junto al Mall del Sol, torre A. Telf.: 6025385. (Guayaquil)
Sociales
matrimonio abc-xyz
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
Leer másamarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
envie sus fotos y eventos importantes aqui